Por: Wenzel Musset Lorenzo
Hablar de los partidos políticos, cómo bien decía el extinto profesor Juan Bosch, es una tarea titánica debido al origen arcaico y desorganizado de las agrupaciones políticas que empezaron en la República Dominicana, por lo que está serie de artículos no busca dar aspectos en orden cronológico, Sino hablar de las peculiaridades y características que tenían las agrupaciones políticas dominicanas en sus orígenes. Más qué partidos podría decirse qué eran grupos qué tenían caudillos cómo figuras o usaban tendencias para seguir a ciertos personajes de la vida pública y qué llegarán a posiciones de liderazgo a través de sangre, plomo y muy pocas veces por la vía civilizada y “democrática”.
Las dificultades de la época, la falta de documentación y las peculiaridades de las organizaciones políticas de la antigüedad ( cómo la trinitaria) hacen difícil trazar una línea del origen de los partidos políticos en la República dominicana, puesto qué más qué seguir ideales o filosofías claras, seguían a figuras qué con métodos violentos y criminales disputaban el poder.
Dentro de las singularidades de las primeras agrupaciones políticas, podría decirse qué sus principales características eran qué se agrupaban por colores ( partido verde, rojo y azul) o se identificaban con algún animal popular ( gallos coludos y bolos ) o se conocían por los nombres de sus líderes horacistas y jimenistas por Horacio Vazquez y Juan Isidro Jimenez,
Estas agrupaciones tenían dos destinos, desaparecian con la muerte de sus líderes donde cambiaban de nombre y poco a poco perdían representación en la sociedad, o eran reprimidos por alguna dictadura, cómo hicieron en su momento Ulises Heureaux y Rafael Leonidas Trujillo respectivamente, llegando trujillo más lejos aún a la creación de un partido único ( el partido dominicano) pero cómo todo en la vida, hasta para los tiranos hay oposición, esto dio cómo resultado la creación del PRD cómo partido opositor en el extranjero al partido dominicano unos años después.
Pero volviendo al tema y a lo que quiero abarcar en está primera parte de la serie de artículos, es qué los partidos eran representados por animales populares, siendo el toro y el gallo los principales, el partido Velasquista ( de Feredico Velazquez) los bolos que eran representado por un gallo sin cola tenían cómo líder a Juan Isidro Jimenez y los gallos coludos a Horacio Vazquez. Los Horacistas y Jimenistas no tenían ningún tipo de organización, meta, plan ni nada por el estilo, sus dos funciones eran alabar a sus líderes cómo Dioses y llevarlos al poder aunque hubiera qué matar para hacerlo.
La política dominicana no ha cambiado mucho en algunos sentidos, así cómo antes teníamos a horacistas y jimenistas, hoy tenemos danilistas, leonelistas y luisistas empedernidos, así mismo había otras agrupaciones políticas de menor importancia ( algo así cómo los partidos minoritarios) qué eran divisiones de las agrupaciones principales.
Estaban los Colituertos ( gallos con cola pero torcida) liderados por Alejandro Woss y Gil, los “Bolos Patablancas”, “Los Bolos Pataprietas”, a este partido se le conocía cómo “Los Huérfanos” debido a qué veneraban la figura del ya fallecido en aquel entonces Ulises Heureaux, por lo que apodaban a está cómo una facción neolilisiana también.
