El aplastante triunfo del Partido Revolucionario Moderno (PRM), ante la celebración de las Elecciones Municipales y Distritales 2024, en Republica Dominicana, es una clara evidencia de que los ciudadanos estaban detrás de una oportunidad de cobrarle los escándalos de corrupción, soberbia y pechería a la oposición.
Las candidaturas de Leonel Fernández y Abel Martínez, como aspirantes a la presidencia por La Fuerza del Pueblo y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), consecutivamente no tenían ninguna esperanza para mayo del 2024, pero se tenían expectativas de una segunda vuelta por parte de los simpatizantes de la Alianza Rescate RD, expectativas que se han quedado en la frustración.
El PRM acaba de consolidar lo que el presidente Luis Abinader a nombrado “Gobierno Unificado”, incluso hasta el presidente de ese partido José Ignacio Paliza, admitió en su alocución triunfal, que el proceso y las victorias había superado las expectativas de la dirigencia del partido.
Se entendía que el PRM tenía dificultad en Santo Domingo Este y Norte, pero se demostró que las encuestas manejadas y el trabajo realizado por el oficialismo dieron en el clavo.
Ay Omar Fernández!, las cosas han cambiado y se ve una contundente derrota en el Gran Santo Domingo por parte del PRM frente a la Alianza Rescate RD.
Para ser justo y objetivo, el PRM acaba de dar una sorpresa y los ciudadanos bajo el deber cívico que les corresponde, acaban de librar un proceso Anti PLD-FUPU y aliados.
El trabajo de la Junta Central Electoral (JCE) debe ser elogiado, valorado y respetado, ya que cumplieron con sus tareas y como no, la Policía Militar Electoral que cumplió con su misión.
Es absurdo pedirle a la oposición que se retire de la contienda presidencial y legislativa en mayo, pero se es prudente que escuchen el consejo del presidente Luis Abinader que les recomendó ir juntos porque aun así perderán.
¿Qué tan cierto es eso? En tres meses no se cambia la intención del voto de aproximadamente un 80% de votantes que han dicho, no más PLD-FUPU y aliados.
La oposición estaba acostumbrada a gobernar con todas las plazas, hoy les toca estar del lado de la minoría, si el PRM en la escasez sobrevivió, la oposición comió con grasa por tanto también lo hará.
Al Gobierno de Luis Abinader le quedan dos cosas: la primera es desarticular el Ministerio Público que se ha constituido en el testaferro de la corrupción y ahogar las bocinas de la oposición que les está yendo lucrativamente y aun así atacan al Gobierno con falsedades.
Por último, la oposición debe revisarse porque muchos candidatos potenciales perdieron y da la impresión de que eso se debió a las siglas PLD y FP.
