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Por Yismelda Torres

Nuestro país ha estado expuesto a situaciones electorales importantes que afectan de manera negativa nuestra democracia. Eventos que como sociedad nos traen preocupación, desconfianza e incertidumbre.

A caso hemos reflexionado como nación preguntándonos, ¿qué tanto nos ha costado tener ese sistema político que garantiza nuestras libertades y derechos? Es un tema delicado que amerita cuidado.

Hagamos una retrospectiva sobre los procesos electorales ocurridos en este año 2020:

Elecciones municipales suspendidas el 15 de febrero, alegadamente, por fallas técnicas; elecciones municipales celebradas el 16 de marzo; elecciones presidenciales y congresuales aplazadas por causa de la pandemia Covid-19; elecciones presidenciales y congresuales celebradas el 05 de julio.

Después de ver lo antes expuesto, nos surge la pregunta, ¿actuó el pleno actual de la Junta Central Electoral de forma oportuna, eficiente y eficaz en los pasados procesos electorales?

La insatisfacción manifestada por la sociedad dominicana con el pleno actual de la JCE es desbordante.

Los medios de comunicación y las redes sociales son un termómetro que nos indica el alto nivel de decepción de los dominicanos y dominicanas respecto al órgano electoral.

Cabe destacar que hace aproximadamente 60 días el senado de la república inició el proceso para las postulaciones y evaluaciones de los aspirantes a conformar el nuevo pleno de la JCE.

A lo largo de los días hemos podido observar como la Comisión Especial designada por la cámara alta para las evaluaciones de los aspirantes a jueces de la JCE, ha venido haciendo su trabajo sin contratiempos. Muchos han desfilado ante ese honorable jurado.

Es importante señalar que el próximo miércoles 4 de noviembre será el día en que se presentarán las ternas ante el Senado de la República, con la finalidad de que los senadores y senadoras realicen la escogencia de los nuevos jueces que integrarán el pleno de la JCE.

Esperemos que nuestros legisladores tengan la capacidad de seleccionar los perfiles como la ley y la sociedad los exigen: íntegros, transparentes, independientes, objetivos, responsables, comprometidos, probos y capaces.

La experiencia amarga vivida como sociedad el día 15 de febrero del presente año, cuando fueron aplazadas las elecciones municipales, nos causó un trauma colectivo de desconfianza y decepción, el cual nos lleva a exigir que los futuros jueces tengan la altura de lidiar con situaciones que intenten empañar la democracia que tanto nos ha costado. Que asuman el compromiso de eficientizar y mejorar nuestro registro civil. Una Junta Central Electoral que tenga credibilidad, respeto, transparencia y profesionalidad.

Necesitamos árbitros imparciales, objetivos, apegados a las leyes, transparentes e íntegros.

Nos propusimos observar a cada uno de los postulados y postuladas a formar parte del pleno de la JCE, identificando un profesional que entendemos es una persona que cuenta con todas las cualidades y calidades para pertenecer al pleno de la JCE, y no tan solo ser miembro, nos vamos más lejos, para presidirlo.

Nos referimos al magistrado Román Jáquez Liranzo, en él vemos la persona idónea para dirigir los destinos de tan importante institución. Veamos su perfil profesional:

Ver perfil del magistrado Román Jáquez Liranzo en este enlace

Después de ver su trayectoria al servicio de la justicia de nuestro país, nos queda más que claro que el magistrado Román Jáquez Liranzo, cumple con todas las exigencias para presidir el órgano electoral.

La imparcialidad y objetividad en sus decisiones como juez presidente del Tribunal Superior Electoral, en los procesos electorales celebrados en este año 2020, son la mejor evidencia de su trabajo tesonero, imparcial, responsable, íntegro, eficaz y siempre amparado en la Constitución y las leyes de nuestra nación.

Necesitamos que nuestro sistema democrático funcione, y para ello es imperioso que las instituciones y órganos encargados de velar por su consolidación hagan su trabajo de manera responsable y transparente.

Confiamos en que nuestros legisladores recuerden que cada voto que otorgan es representando al electorado que le entregó su confianza con la esperanza de avanzar como país. Sabemos que la tarea de seleccionar el nuevo pleno de la JCE no es fácil. Nuestras expectativas como sociedad son muchas respecto a las personas que resulten elegidas, es por ello que apelamos a la sabiduría y sapiencia de nuestros senadores y senadoras.

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